El dramático hecho ocurrió en Estados Unidos. Los policías revelaron las escalofriantes condiciones en que encontraron a la pequeña.
Una mujer de 32 años se fue de vacaciones durante diez días, abandonó a su hija de 1 año y medio en su casa y la beba murió por deshidratación. La acusada se declaró culpable y podría recibir cadena perpetua.
El dramático hecho ocurrió en junio del año pasado en la ciudad estadounidense de Cleveland, cuando Kristel Candelario viajó a Puerto Rico y abandonó a la pequeña en su casa.
Luego de diez días, cuando terminaron sus vacaciones, Kristel regresó a su vivienda y se encontró con la peor imagen: la beba estaba inconsciente y sin signos vitales, por lo que decidió llamar a la Policía.
Cuando los agentes llegaron al lugar constataron la muerte de la pequeña de 16 meses y, además, aseguraron que las condiciones en que se encontraba eran desoladoras, ya que estaba dentro de un corralito con restos de orina y excremento.
Las primeras informaciones de la investigación realizada por la unidad de homicidios aseguraron que la pequeña, identificada como Jailyn, estaba totalmente deshidratada, lo que fue la principal causa de su muerte junto a la inanición.
Por la causa de la muerte, Candelario podría recibir la condena de cadena perpetua. La sentencia se llevará adelante el próximo 18 de marzo en el Centro de Justicia del Condado de Cuyahoga.