La Fiscalía formuló imputación por homicidio doloso contra el guardia de seguridad del supermercado Casa Rica, por matar de un disparo en la pierna a un ladrón con frondosos antecedentes y acusaciones de violaciones seriales.
Rigoberto Peralta Sanabria, guardia de Casa Rica, fue testigo de un robo dentro del supermercado, ante lo cual decidió perseguir al autor por varios metros. La persecución terminó cerca del negocio, cuando el empleado realizó un disparo de escopeta, cuyo proyectil alcanzó la pierna del delincuente.
El autor del robo de un paquete de café Juan Valdez, identificado como Ramón Ayala Ferreira, cayó al suelo y comenzó a perder mucha sangre, debido a que la bala le habría afectado una arteria, al punto que falleció desangrado.
La fiscal Maria Luján Estigarribia imputó a Peralta Sanabria por homicidio doloso y el juez Rolando Duarte dispuso arresto domiciliario para el procesado.
El finado Ayala Ferreira contaba con frondosos antecedentes por este tipo de robos. Además fue investigado por 11 denuncias de abuso sexual.
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