La Policía Nacional realizó este viernes un allanamiento en una vivienda ubicada en la ciudad de Capiatá. Allí encontraron evidencias de un alto nivel de tráfico ilegal de armas (incluso de guerra).
En el sitio hallaron, además, algunas armas largas y cortas y municiones, además de documentación que revela la movida extralegal de los que están implicados en el esquema. Se estima que, más de 500 unidades de armamento menor y de guerra, fueron vendidas a través de este negocio clandestino.
En el lugar de allanamiento detuvieron al dueño del inmueble, César Antonio Céspedes Fernández, quien fue puesto a disposición del Ministerio Público.
De acuerdo a las autoridades que realizaron el operativo, el formato del negocio tiene las mismas características que la montada (y desarticulada) por el empresario argentino Diego Dirisio y su esposa Julieta Nardi.
No se descarta que exista alguna conexión de ambos esquemas. Para el efecto revisan los registros requisados en la vivienda de Céspedes, para contrastarlos y determinar su confirmación o no.
Cabe indicar, por otro lado, que Dirisio y Nardi se encuentran fugitivos de la justicia, tras detectarse el esquema que montaron para el tráfico internacional de armas.
Ambos eran proveedores de armas y municiones a las FFAA, pero a la par establecieron un negocio ilegal para importar armas y venderlas a organizaciones criminales de Brasil y Paraguay.