Marta compartió en sus redes la maravillosa historia de amor que vivió, pero que terminó en pesadilla, comprobando así lo frágil y fácil que es manipular la justicia en Paraguay.
Contó que toda su familia y amigos fueron partícipes de su relación con el señor Abundio, con quien luego de años de estar juntos, ella quedó embarazada. «Cuando nació nuestro hijo prematuro con 1,800 gramos necesito terapia e incubadora. Todo bien hasta ahí, él estuvo conmigo, se hizo responsable de todo como debía ser porque en ese momento vivíamos juntos en una de sus casas» contó Marta quien agregó que llamó a su pareja para ir juntos a hacerle los papeles al bebé porque necesitaba un seguro médico por su condición. Ahí el hombre le dijo que quería hablar.
«Me sale con que él es estéril, que se hizo unos estudios y que la criatura no podía ser de él. Yo aterrada le dije que podía hacer 1000 ADN si quería para salir de la duda para hacer las cosas bien, y pensando que nuestra justicia sí funcionaba. Hice la demanda y se pidió 3 ADN que vinieron obvio contaminados porque eso es algo imposible. El bebé nació dentro de la relación, conviviendo juntos y fue por consentimiento mutuo. Una criatura se hace de a dos como para que me salga con semejante estupidez» siguió relatando la angustiada madre.
Agregó que van a continuar realizando pruebas de ADN hasta que salga positivo, «no por su plata como él dice, sino por mi nombre, el de mi hijo y por muchas madres que capaz estén pasando por injusticias. Ahora me pregunto para que están los jueces fiscales etc si un individuo así manipula todo a su antojo la justicia» siguió diciendo la madre, para quien todo se podría arreglar hablando, pero el hombre la bloqueó por todos lados.
«El señor hace tiempo desapareció sabiendo las condiciones del niño y nunca le importo ni interesó saber si estaba bien o no. Pero la mamá sabe quién es el padre de su hijo» concluyó la mujer, esperando poder hacer un nuevo ADN para comprobar que él es el padre de su pequeño.