La afectada mostró en redes sociales las consecuencias de las quemaduras de la depilación láser.
Una joven relató los momentos críticos que atravesó luego de realizarse sesiones de depilación láser en una empresa.
“Así fue como por accidente me quemaron las piernas con láser Alexandrita”, inició su relato la usuario Ximena Acosta en su cuenta personal de X, donde mencionó que se realizó la depilación láser por 7 meses en una empresa en la que trabajaba como creadora de contenido.
En eso, destacó que durante todo ese tiempo no pasó nada grave hasta que ya en la última sesión, la máquina quedó sin gas y la profesional a cargo le dijo que lo recargaría para continuar. “Dije ‘ok’ confiando en que ella sabía lo que hacía. Al momento de retomar empecé a sentir muchísimo dolor, era importable“, afirmó la joven.
En consecuencia, dijo que al instante su piel reacción a las quemaduras pensando que iba a pasar pronto.
Luego, se comunicó con la gerente de dicha empresa, quienes en todo momento se hicieron cargo de lo que sucedió, según mencionó.
Sin embargo, al transcurrir de los días su situación solo empeoró calificando de “negligencia total y mala praxis” el procedimiento, además de un perjuicio a nivel físico y psicológico.
En tal sentido, Ximena consultó con una dermatóloga, quien le manifestó que ‘nunca antes vio algo así’, y le recetó un medicamento.
En un inicio – de acuerdo a su relato – debía realizarse sesiones de fototerapia con un aparato, pero que nadie la asesoró en ese sentido, por lo que consultó con profesionales. “Una doctora me dijo que debía ver si el láser no afectó los melanocitos de mi piel, que son las encargadas de pigmentar, y que mis piernas podías quedar así de por vida. ¿Se imagina la depresión que viví en ese momento?”, lamentó.
La joven dijo que desde que la empresa tenían un protocolo en caso de que suceda (lo que le ocurrió), porque ya se registró en Brasil, por lo que sabían cómo “actuar”.
“El tratamiento consistía aplicarme una crema y tomar sol por 5 a 10 minutos todos los días, pero había días que en esos meses llovía”.
Cansada, contó que ya no podía continuar así y exigió una respuesta a la empresa, mediante la presión, para que busquen a un profesional que la pueda ayudar y dar contención, que necesitó desde el primer momento.
“Luego de eso me derivaron con la Dra. Luz Flores que es mi ángel en la tierra, y gracias al tratamiento que me brinda puedo recuperar mis piernas.
Todo esto pasó en febrero de este año y la verdad que la pasé súper mal, es algo que no le deseo a nadie”, apuntó.
Asimismo, subrayó que el láser que usaron en ella (Alexandrita) no es recomendable para pieles morenas, ya que tiende a producir la hipopigmentación, según le asesoró un doctor.
“Confié en esta empresa por la trayectoria que tiene y la presencia en diferentes países, lo que para mí significaba profesionalismo, responsabilidad y seguridad por el servicio que ofrecen, puesto que sus equipos son israelís y con la mejor tecnología, según ellos”, finalizó.