Panorama Fronterizo

Informaciones que llegan de Bolivia, consignan cada vez más la «cuasi segura» relación de Tío Rico Insfrán con el fugitivo Sebastián Marset. Esta virtual conexión, a su vez, complica al circuito de personas imputadas y sospechadas de ser parte del esquema criminal desnudado en el operativo A Ultranza Py.

En este contexto, el abogado Miguel Mendieta, ex representante de Miguel Ángel Insfrán (alias Tío Rico) sufrió otro revés, esta vez en su pedido de revisión de medidas del actual estatus de prisión preventiva. El Juzgado de la causa rechazó la petición, alegando que existen elementos que permiten presumir peligro de fuga y/o obstrucción a la investigación, por lo que su reclusión carcelaria, en términos procesales, precisa ser mantenida.


Los argumentos en contra de Mendieta, para no rever la medida, son en buen porcentaje provenientes de informaciones sacadas de varios dispositivos (celulares, computadoras y documentos electrónicos) y consignan presuntas conexiones de complicidad con Tío Rico, respecto a la actividad de este: tráfico de estupefacientes y lavado de dinero, además de asociación criminal.

El abogado pasó de ser el defensor legal de Insfrán a supuesto cómplice de este, en la organización criminal que trafica droga de Paraguay a Europa y África, y que fuera desvelada dentro del operativo A Ultranza Paraguay.

Mendieta fue inicialmente acusado de ser copartícipe del complot para ingresar un teléfono celular de alta gama al penal militar de Viñas Cue, en donde se encuentra recluido Insfrán, quien actuó en complicidad con el Coronel Luis María Belotto y su esposa, Alba Lidia Ale, para tal efecto. El matrimonio fue recientemente beneficiado con prisión domiciliaria, y esto aparentemente se dio, gracias a la postura colaborativa del militar con la justicia.

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