La tranquilidad en la comuna de José Leandro Oviedo se vio quebrantada por el feroz payé que se encontró en una zona conocida como Salitre cue, donde a los pies de un frondoso árbol se dejó una ofrenda por demás generosa con un pequeño pedazo de papel en el que estaba escrito, repetidamente, el nombre de una mujer.
Entre las cosas que se dejaron en el lugar se pudieron ver una serie de frutos, como manzanas rojas y verdes, bananas, piña y otras más como así también algunos huevos duros y algunas verduras.
La nota, que tenía escrita 8 veces el nombre y apellido de una mujer con su fecha de nacimiento, estaba como salpicada por la cera de una vela roja que formaba parte de la “puesta en escena” de algún o alguna macumbera que vaya a saber uno qué es lo que se buscó con este ritual.