Es la vocación la que en medio de tanta adversidad empuja a tantos docentes en el país a continuar enseñando. Así lo entiende Basilio Torres (36), conocido como el profe «Papo». Para él, sus seis alumnitos que lo esperan en la Escuela Básica N.º 5659 “San Pablo”, en la zona de Potrero Esteche, Guasucuá, departamento de Ñeembucú, lo son todo. «No importa la travesía por la que hay que pasar, tengo que estar ahí para ellos porque la educación no solo es un derecho sino una luz de esperanza en esta vida donde debemos de estar bien preparados», señaló el docente a Crónica.
El profe “Papo” vive a 27 kilómetros de la escuela y se va en su moto para llegar al sitio, en días de lluvia, es toda una odisea para cruzar los 800 metros de lodo negro que se forma en la calle.Y esta vez, su nueva travesía se hizo viral al compartir un video mostrando cómo tuvo que desplazarse para llegar de la escuelita hasta su casa, que queda en Pilar.
El docente contó que iban en su moto, pero justo se le descompuso en la escuela y, como en días de lluvia se vuelve intransitable el camino de tierra y más si tiene que llevar empujando su moto, recurrió a una balsita a caballo para poder avanzar. El profe grabó un videíto de la pintoresca escena de cómo iba al lado de su moto, sobre una improvisada plataforma de tables, mientras un caballo les remolcaba.
«Esta es una salida alternativa cuando el camino oficial por decirlo así no es transitable. Realmente es complicado, pero logramos pasar. Cuando el agua está más bajo podemos empujar la balsa, pero cuando está más hondo, como en este caso, hay que nada y se pierde fuerza, por eso se utiliza el caballo que si lo hace», sostuvo.
«Tengo seis alumnos, dos en primer grado, uno en tercer grado, 2 en cuarto, uno en quinto y también uno en sexto grado. Yo no me quejó y por ellos batallo siempre. Porque veo que tienen ganas de aprender y esa es la única forma de salir adelante. Así que, cada aventura y travesía vale la pena por los chicos», expresó a Crónica.
El profe señaló que tiene un deseo, pero que está lejos de alcanzarlo por su propia cuenta. El docente desearía poder tener una motocicleta nueva de 150 cilindradas, pero contó que, lastimosamente, en estos momentos no está en condiciones de poder comprar una. «Si tenía la plata ya me compraba y pasaba de una ese lodo, pero lamentablemente no me alcanza», sostuvo. Además, expresó que los chicos necesitan libros de lectura para el aprendizaje diario. «Ojalá alguien pueda donar, nos hace mucha falta», señaló.
El profe «Papo» se describe como un “soñador” y dijo que su esperanza es que sus estudiantes puedan aprender para poder defenderse mejor en un futuro no tan lejano. “La mejor paga será en el día de mañana cuando los vea formándose y siendo personas profesionales y de bien”, explicó.
“Es la vocación la que en medio de todo lo que pasa empuja a tantos profesores en el país a continuar enseñando y por sobre todo a ayudar”, finalizó el profe Papo.
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