El caso de la pobre criatura que fue hallada sin vida en poder de los padres y la abuela en el Sur del país calo en lo más profundo de cientos de paraguayos. Las investigaciones en torno al caso siguen avanzando y la fiscal a cargo, María Palazón, abrió la puerta a una posible causa de muerte, atendiendo a evidencias que encontraron.
La profesional del derecho indicó que en el momento en el que se hizo el traslado del cuerpo para su autopsia se dieron cuenta que la cabeza “bailaba”, lo que hace presumir que a la chiquita le podrían haber roto el cuello. En virtud de esto, se está esperando el resultado de los exámenes que se le están realizando para corroborar si existe o no la fractura y, además, si esa podría haber sido la causa de muerte o si el desangrado, hasta acá la versión que tiene más fuerza, fue determinante para que deje de existir.
La agente fiscal dijo que avanzar en este proceso se está complicando un tanto por la poca colaboración que en un principio hubo y por otros detalles, como la cédula de identidad de la niña, en la que ndajeko está mal la fecha de nacimiento ya que la misma habría nacido en el 2022 y no en el 2023. Adelantó que las penas para casos como estos son durísimas y podrían llegar tranquilamente a más de 35 años entre la condena en sí más medidas de seguridad.
Finalmente, análisis de fluidos corporales hallados en la pequeña también fueron analizados y los mismos podrían arrojar pruebas irrefutables en torno al caso.