Agentes policiales del departamento contra el Crimen Organizado analizan los billetes incautados tras el asalto de un cajero automático en la localidad de Yatytay, Departamento de Itapúa, para determinar si funcionó o no el sistema de entintado. El martes se incautó parte de lo robado y solo un billete estaba manchado con tinta.
El comisario Luis López, titular del departamento contra el Crimen Organizado de la Policía, indicó que expertos se encuentran analizando el funcionamiento del entintado de billetes tras el millonario robo ocurrido en un cajero automático de la localidad de Yatytay, Departamento de Itapúa, donde unos 15 asaltantes se llevaron G. 338 millones en la madrugada del martes.
Horas después de lo ocurrido, en la noche del martes, los agentes detuvieron a siete personas que formarían parte de la banda y se incautaron de G. 10 millones, que sería parte del botín, de los cuales sólo un billete estaba manchado.
“El entintado debería de reaccionar de manera rápida, todos los billetes deberían estar manchados en su totalidad. Ahora tenemos que analizar si en realidad funcionó el sistema, porque nos llama la atención”, indicó el jefe policial en comunicación con radio Monumental 1080 AM.
López aseguró que los billetes que fueron incautados fueron robados del cajero automático asaltado, pero insistió en que solamente el trabajo técnico determinará los detalles del funcionamiento del sistema de seguridad.
Los siete sospechosos fueron detenidos en la localidad de San Rafael del Paraná, donde se produjo un enfrentamiento entre los sospechosos y los uniformados. Los supuestos asaltantes lanzaron al río dos de los vehículos que habrían utilizado para el golpe. Se trata de un automóvil de la marca Toyota y una camioneta Nissan.
En la madrugada del martes, alrededor de 15 delincuentes fuertemente armados tomaron de rehenes a los policías que montaban guardia en la sede policial y luego se llevaron el millonario monto del cajero automático.
Una vez que se apoderaron de la sede policial, la banda delictiva utilizó la patrullera de la comisaría para atropellar el lugar donde estaba instalado el cajero. Tres efectivos policiales estaban de guardia a esa hora en la comisaría y fueron reducidos, esposados y encerrados en la celda por los criminales.