Panorama Fronterizo

Mucho se habla en los últimos días sobre la aparición de alacranes y hasta de un reciente caso fatal. Estadísticamente, el efecto de la picadura, pocas veces requiere internación, pero es importante saber qué hacer y cuándo es necesario un antídoto.

La mayoría de los reportes de picaduras de alacrán que atiende el Instituto de Medicina Tropical, corresponde a pacientes de Asunción y de Central. Los afectados son principalmente niños, en especial, menores de 10 años

En el 2022 hubo 285 atendidos (en el Instituto) por picaduras de alacranes, de los cuales, solamente cuatro requirieron internación. En tanto, en lo que va del 2023, se registraron 345 picaduras, de las cuales, siete personas fueron hospitalizadas: cinco menores y dos adultos, según explicó el doctor Óscar Merlo, director del Instituto de Medicina Tropical, en contacto con el canal Gen- Nación Media.

La picadura de alacrán es capaz de producir tres tipos de reacciones: leve, moderada y grave, aunque, la mayoría no pasa de la primera.

La leve solamente causa dolor e hinchazón en el área de la picadura. En las siguientes seis horas, el paciente podría (aunque la mayoría no lo hace) pasar al siguiente nivel, el moderado.

La forma moderada se da cuando ya se producen náuseas, vómitos, cefalea y sudoración profusa. Esto necesita del antiveneno.

La grave: la persona sufre una insuficiencia respiratoria, problemas de pulmón y taquicardia. Esto también requiere del antídoto.

Entonces, ¿qué hace una persona que sufre la picadura de un alacrán?

Ponerle un poco de hielo para contrarrestar la hinchazón y el dolor, y, acudir inmediatamente al hospital más cercano, donde, si bien no tendrán el antídoto (solo dos disponen de él), el médico podrá clasificar el caso como leve, moderado o severo y hacer la derivación pertinente o solicitar el envío del antídoto. El Instituto de Medicina Tropical el Hospital del Trauma concentran la poca disponibilidad de antídoto a nivel país.

En cuanto a las medidas preventivas que pueden tomarse en la casa, mencionó algunas como: poner rejillas a los albañales, no acumular materiales de construcción, y, de ser así, tocarlos siempre con guante; prestar atención a los calzados que no se utilizaron durante mucho tiempo, pues podrían esconderse allí.