En víspera del Día de los Santos Difuntos, se ha podido constatar el deplorable estado de abandono por parte del Departamento de Salubridad e Higiene de la Municipalidad en el que se encuentra el Cementerio Central del barrio Gral. Díaz, a disposición de profanadores y saqueadores de panteones y tumbas.
El mal aspecto que presentan los panteones con vidrios rotos, puertas quebradas, con ataúdes expuestos, al igual que tumbas con fosas abiertas, es realmente lamentable presenciar, y peor aún, ver restos óseos expuestos en señal clara de que faltarían algunas partes.
Es más que evidente, que el objetivo de los profanadores y saqueadores no es solamente violentar esos lugares sagrados, sino saquearlos haciéndose con objetos de valor como ser, cruces de bronce, floreros de vidrio o de cristal, manijas y tapas de ataúdes, como así también el robo de restos óseos muy requeridos últimamente por alumnos de casas de estudios de enseñanza superior.
Para combatir este mal que afecta a muchas familias en lo más profundo de sus sentimientos, la Municipalidad debería extremar esfuerzos para dotar de un sistema de seguridad al local, caso contrario, estas familias hoy afectadas, y otras que correrán igual suerte, tendrán que seguir viviendo, con impotencia, el dolor que les causa el no poder hacer nada para que sus seres queridos descansen en la paz de sus sepulcros.
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