El asesino se escondió en un ka’aguy, pero fue apresado.
El albañil Rafael Ayala Mercado (39) mató a sangre fría a su pareja Clara Belén Álvarez Fernández (26), con quien tenía 10 años de convivencia.
El hijo de 8 años de la pareja vio aterrado cómo su papá apuntó su revólver a la cabeza de su mamá y disparó a quemarropa, para luego escapar.
El pequeño corrió a pedir socorro a su abuela, quien vive cerca de su casa. Mientras que en el lugar quedaron la hijas gemelas de 2 años de la pareja, que no entendían de lo que había sucedido con su mami.
Ocurrió a las 17:30 del viernes, en la colonia San Roque, en Iruña, Alto Paraná.
Los agentes de la Subcomisaría 43 lograron apresar al feminicida y de su poder incautaron un revólver calibre 22.
VARIAS VERSIONES
Tras ser aprehendido, el tipo primero dijo a la policía que estaba aperitando y manipulando su revólver y que se le escapó un tiro que impactó en la cara de su señora. Luego, cambió su versión y dijo que entraron unos asaltantes a la casa y le dispararon a Clara Belén.
Añadió que se asustó al ver el cuerpo y por eso escapó y se metió al monte. Finalmente, el sospechoso cedió ante el interrogatorio de los agentes y aceptó que fue él quien le disparó.
LE TENíAN MIEDO
Martha Álvarez, hermana de la víctima, señaló que su cuñado se drogaba y tomaba mucho.
Aseguró que sus vecinos le tenían miedo a su cuñado por ser muy argel al estar drogado, ya que amenazaba a todos con su arma. Ella cree que la pelea se debió a celos, sumados a la borrachera del feminicida.
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