Panorama Fronterizo

Medios bolivianos reportaron esta mañana que el hermano del diputado por Canindeyú, Benjamín Cantero (ANR, cartista) fue detenido por la policía de ese país en un procedimiento contra el narcotráfico. En su poder se habrían encontrado armas y dinero para la compra de precursores para la elaboración de cocaína.

Un ciudadano paraguayo de nombre Alcides Cantero Ramírez (26) fue detenido en un procedimiento contra el narcotráfico en el municipio de Villa Tunari, provincia de Chaparé, Bolivia, informaron medios de ese país.

El procedimiento se habría realizado el pasado 10 de agosto y el compatriota involucrado sería hermano del diputado cartista Benjamín Cantero Ramírez. ABC intentó conversar al respecto con el legislador, pero no obtuvo respuesta hasta el momento.

Según los datos que se conocen hasta ahora, la operación policial se habría realizado en una zona donde abundan las fábricas de pasta base de cocaína, hasta donde el paraguayo habría llegado en compañía de un ciudadano boliviano.

Del poder de los detenidos se habría incautado una camioneta de color negro, un arma de fuego calibre 9 mm, además de 78.200 bolivianos (G. 78.200.000 aproximadamente al cambio actual) en el interior de una mochila. Según el periódico El Tiempo de Cochabamba, el dinero estaba destinado a la compra de precursores químicos para la fabricación de droga.

Detenido sería chofer del diputado

Alcides Cantero Ramírez fue hasta hace no mucho chofer de la Cámara de Diputados, según su declaración jurada, y obtuvo el cargo el 1 de julio del año pasado, en coincidencia con el ingreso del diputado Cantero a la Cámara Baja.

El diputado es el mismo que a principios de este año había justificado la contratación de su esposa en la Cámara Baja asegurando que no podría trabajar con otra mujer y que su esposa “se merecía” el puesto. El caso le valió el apodo de “Nepoloro”.

Según documentos oficiales a los que accedió ABC Color, Alcides Cantero Ramírez figuró en la planilla por lo menos hasta el mes de marzo de este año. Sin embargo, según Máximo Medina, director de RR.HH. de la Cámara, su contrato no fue renovado después de enero.

Indicó que el funcionario cobraba G. 3.300.000 como jornalero y no marcaba horario, sino que se dejaba constancia de su presencia mediante la entrega de la planilla firmada por su superior directo.

ABC

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