Panorama Fronterizo

Los números de la violencia familiar aumentan de manera exponencial en todo el país. Ahora la novedad que se visualiza entre los mismos, es el incremento significativo de padres y madres violentados por sus propios hijos.

En efecto, si bien los episodios de mujeres agredidas por sus parejas siguen al frente en el ranking, las agresiones que propinan hijos a sus progenitores se elevan diariamente.

En los registros mencionan, igualmente, que el consumo de alcohol y drogas, son disparadores principales por las que padres sufren agresiones de sus hijos.

“Es preocupante la cantidad de reportes de agresiones en el ámbito familiar, donde los padres son víctimas de sus propios hijos”, señalan desde la repartición policial encargada de relevar denuncias.

La violencia familiar es una categoría verificada cuando uno de los integrantes de la familia incurre de manera deliberada, en maltratos a nivel físico o emocional hacia otro. Son calificados como actos o conductas de dominio, control o agresión física, psicológica, sexual, patrimonial o económica sobre su esposa, esposo, concubina, concubinario, novio, novia, madre, padre, abuela, abuelo, nieta, nieto, o cualquier persona con quien se tenga o haya tenido una relación afectiva. Las agresiones apuntan a acosar, dominar, someter, controlar, denostar o denigrar a la víctima, al margen de que se inflijan o no lesiones.

Un análisis de las denuncias de varios hechos punibles que afectan a mujeres de los años 2021, 2022 y 2023, permitió revelar que las causas por violencia familiar se encuentran entre los hechos más denunciados ante el Ministerio Público, alcanzando incluso el primer lugar en dos de esos años. El estudio permite conocer la cantidad de víctimas y zonas en donde se registraron los actos reprochables.

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