Una casilla que funciona como copetín en el barrio San Blas fue blanco de hurto agravado por parte de delincuentes que se llevaron elementos utilizados para cocinar y también productos comestibles.
Resultó víctima Maura Angélica Cañete. La mujer relató que llegó temprano a su casilla donde divisó la puerta abierta y del faltante de una mixtera, una fritadera, cajas de aceites y gaseosas y una radio pequeña.
Cañete lamentó lo ocurrido y más aún porque tiene a tres hijos para mantener. Presume que el hecho de hurto haya ocurrido en horas de la madrugada de este martes (30).
La afectada comunicó de la situación en sede de la Comisaría Segunda y añadió que adictos suelen rondar por la zona, por lo que no descarta que sean los supuestos autores.
«Pido a la Policía que recorra durante la madrugada para controlar, porque nosostros ya no dormimos y a cada rato debemos levantar para mirar por nuestras cosas», dijo Maura Angélica Cañete.
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