Este 1 de agosto se cumple otro aniversario de una de las mayores tragedias del Paraguay: el incendio del supermercado Ycuá Bolaños, que dejó unos 400 muertos.
Al igual que cualquier otro domingo, aquel 1 de agosto del 2004, muchas familias paraguayas acudieron a la sucursal Botánico del Ycuá Bolaños, en busca de comida para llevar o para almorzar en el patio o bien, para hacer las compras de la semana.
Alrededor de las 11:20, un siniestro que ya habría comenzado antes, finalmente explotó en la chimenea del local y el fuego comenzó a propagarse con gran rapidez por todo el cielorraso.
En ese momento, algunas personas que se encontraban próximas a la salida, lograron escapar. Sin embargo, la gran mayoría quedó atrapada. Muchas fallecieron por quemaduras y otras por asfixia.
Según testimonios, los guardias de seguridad cerraron los portones, por orden de los propietarios de la empresa, para así evitar que los clientes escapen con productos que no hubieran pagado.
Otras versiones, nunca confirmadas, señalaban que las cajeras fueron obligadas a permanecer en sus puestos, también para evitar el saqueo de las cajas con las recaudaciones.
El saldo de la tragedia fue de unos 400 fallecidos, cientos de heridos y seis desaparecidos, sin contar con las muertes posteriores.
Recién en el año 2008 se llegó a una sentencia. Juan Pío Paiva fue condenado a 12 años de cárcel, su hijo Víctor Paiva a 10 años y el guardia Daniel Areco a 5 años por cometer homicidio en dolo eventual. En tanto, el accionista Humberto Casaccia a dos años y medio por exposición de personas a lugares peligrosos.
El lugar de la tragedia se convirtió en un memorial, donde los familiares de las víctimas honrar la memoria de los fallecidos.