El hombre, de nacionalidad argentina, refaccionó su vehículo para esconder las armas de guerra, cuyo por valor alcanza más de 10 millones de dólares.
Un argentino terminó detenido en las últimas horas en un intento de contrabando de armas de guerra en el Paso Fronterizo Internacional Encarnación-Posadas tras pasar por un control de agentes especializados de la Dirección General de Aduanas (DGA).
El procedimiento comenzó cuando el sujeto, a bordo de un Ford Ka, llegó a la cabecera argentina del Puente Internacional San Roque Gonzalez de Santa Cruz. Los agentes aduaneros le hicieron las preguntas habituales, pero les llamó la atención el nerviosismo del hombre, quien aseguró que no tenía nada para declarar, informó el organismo en un comunicado.
Durante la inspección manual del vehículo advirtieron signos de reparaciones recientes. Además, el sector del baúl no era acorde al modelo original. Por ello, decidieron someter el rodado a rayos X y convocar al personal de las fuerzas de seguridad.
El escáner dio cuenta de un espacio ubicado en el sector trasero, disimulado con el gran paragolpes que presenta ese modelo de vehículo. También reveló que en el interior había mercaderías ocultas.
Posteriormente, funcionarios de la Aduana solicitaron la intervención del Juzgado Federal de Posadas, que autorizó el desarmado del vehículo para verificar el contenido del doble fondo y de los paneles laterales.
Así, descubrieron un arsenal de armas de fuego, todas de origen turco: ocho fusiles semiautomáticos y cuatro pistolas automáticas calibre 9 mm.
El valor de la mercadería supera los $10 millones, aunque la cifra puede crecer en el mercado negro.
Desde el organismo informaron que el ingreso de armas de fuego es una infracción contemplada en los 864 y 867 del Código Aduanero. Por tal motivo, el argentino quedó detenido e incomunicado acusado de contrabando de armas y, en caso de ser condenado, podría recibir una pena de 4 a 12 años de prisión.
A partir de la declaración del conductor, los agentes presumen el arsenal ingresó a la Argentina, pero que planificaba llegar a Brasil. De acuerdo al organismo, esta es una nueva ruta utilizada por los delincuentes, ya que se habían observado acciones similares en la frontera entre Brasil y Paraguay, en especial en las localidades de Saltos del Guayrá y Pedro Juan Caballero.