Le dijeron que sería castigada por conversar con sus compañeros en el idioma.
En Argentina, una mujer y la empresa donde trabajaba llegaron a estrados judiciales por el uso del guaraní.
En el marco de su juicio por despido, Celia Beatriz R., denunció haber sufrido discriminación, ya que le habían prohibido hablar el idioma con sus compañeros en el horario laboral, bajo amenaza de ser sancionada por eso.
Ella exigió una reparación por daño moral y la Sala III de la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo le dio la razón.
El fallo salió el 24 de agosto de este año, en la ciudad de Buenos Aires, pero ganó notoriedad hace poquito.
Los jueces tuvieron en cuenta que la nacionalidad podía ser un motivo de discriminación y llegaron a la conclusión de “que la disposición disciplinaria adoptada por la parte demandada resultó irrazonable”, según una publicación del portal digital Infobae.
Además, el Tribunal interpretó que ninguna empresa puede limitar el uso de un idioma sin dar explicaciones.
Según una publicación del estudio jurídico EJG, especializado en conflictos laborales, la empresa que perdió el juicio es Creskotec S.A., que se dedica a la confección de ropas.
Qué dice la ley
En el vecino país, el Convenio Colectivo de Trabajo dice que “las órdenes e instrucciones relacionadas con el trabajo serán impartidas en idioma nacional”, es decir, el castellano.
Ese deber es tanto para los empleadores como para los empleados.
Sin embargo, la ley no dice nada acerca de las conversaciones entre compañeros de trabajo.
Y también reconoce que el derecho de los patrones de sancionar a los empleados no es absoluto, sino que tiene que haber una justa razón, algún incumplimiento en concreto.
Los jueces del caso también tuvieron en cuenta la Ley 23.592 de Actos Discriminatorios.
El guaraní no solo es un idioma hablado por la comunidad paraguaya en Argentina.
En la provincia de Corrientes, que limita con Ñeembucú, Misiones y parte de Itapúa, es el segundo idioma oficial.
Casos que causaron revuelo
Aunque el guaraní es nuestro idioma oficial desde 1967, sigue habiendo empleadores extranjeros que no lo respetan.
En el 2021, una sojera brasileña fue escrachada por prohibir a sus empleados hablar en guaraní. La Secretaría de Políticas Lingüísticas había manifestado su repudio.
En el 2019, publicábamos también que un negocio árabe en Ciudad del Este exigía a los trabajadores hablar únicamente en castellano.
Un poco más atrás en el tiempo, en el 2014, la Dirección Regional de Trabajo de Alto Paraná intervino un shopping en la capital esteña por el mismo motivo. En ese caso, inclusive había carteles que advertían a los empleados paraguayos que serían multados si hablaban guaraní.
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